sábado, octubre 21, 2006

Gestión de enviado chino: Corea del Norte dice que no hará más Ensayos Nucleares

* Sábado 21 de octubre de 2006, en "El Mercurio".
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Según Estados Unidos, esta declaración demuestra que las sanciones internacionales están haciendo efecto.
Corea del Norte hizo saber ayer al enviado chino que no tiene planeado realizar más pruebas nucleares, lo que alimentó la esperanza de que la diplomacia china pueda obligar a su vecino a regresar a las negociaciones. "Afortunadamente, mi visita en esta ocasión no ha sido en vano", dijo a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, el Consejero de Estado chino Tang Jiaxuan, a su regreso a Beijing. Tang encabezó la delegación china que esta semana viajó a Pyongyang para reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong Il. Según dijeron fuentes diplomáticas a la agencia surcoreana Yonhap, Kim habría mostrado al enviado chino su disposición a un diálogo multilateral o bilateral con EE.UU. sobre su programa nuclear, siempre y cuando Washington retire antes las sanciones financieras impuestas hace un año al régimen de Pyongyang por lavado de dinero. Pero en Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, señaló que los norcoreanos no habían ofrecido regresar a las negociaciones y que sus comentarios indicaban que las sanciones estaban surtiendo efecto. Aunque Tang no dio más detalles de su encuentro con Kim, sí dijo a Rice -quien se encuentra de gira por Asia- que Estados Unidos debía mostrarse más flexible para allanar el camino "del diálogo", según consignó la agencia DPA.Por su parte, el canciller chino, Li Zhaoxing, explicó que durante el encuentro entre Kim y Tang se "habló sobre la forma de volver a poner en marcha las conversaciones entre seis países lo antes posible". Sin embargo, Rice no se mostró tan optimista y dijo que no estaba convencida de que Pyongyang estuviera listo para el diálogo. "No puedo responder si ellos piensan seriamente en retornar a las negociaciones a seis bandas o no", dijo Rice, según Reuters. En cambio, Rice subrayó el hecho de que China, aliado tradicional de Pyongyang, se comprometiera a un control escrupuloso de su frontera de 1.400 kilómetros con Corea del Norte, una maniobra que se considera clave para la implantación de las sanciones de la ONU.