sábado, octubre 21, 2006

Camino en Pumalín...

* Publicada en "La Tercera" del miércoles 11 de octubre de 2006.
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Señor Director:
La ecologista Sara Larraín declara, en carta publicada en este medio el 8 de octubre, que el Parque Pumalín estaría amenazado por un tráfico de influencias entre el sector público y el privado, desde donde surgiría la decisión del MOP de trazar la carretera por los terrenos de Douglas Tompkins. Ejemplifica repasando los nexos con directorios de empresas que mantienen varias autoridades ministeriales.

Con todo, vale recordar que Tompkins siempre ha contado con similares contactos en las esferas de gobierno para satisfacción de sus intereses particulares. Su asesor y actual presidente de la Fundación Pumalín, Carlos Cuevas, trabajaba en el Ministerio de Bienes Nacionales cuando ya estaba relacionado con el magnate y continuó manteniendo allí sus influencias a través de su estrecha relación con una persona funcionaria de esta cartera. Muchos colonos lo señalaron como uno de sus principales instigadores. En el Departamento de Colonización del mismo ministerio trabajó también Matías Renard Resse, quien participaba en la administración de las primeras propiedades del millonario. En su momento, un señor Schultz, funcionario de Relaciones Exteriores, fue relacionado con la facilitación de los papeleos para que el magnate iniciara las compras. Y en el período más exitoso para sus propósitos, contó también con una representante directa en el Gobierno: Adriana Hoffmann, presidente del grupo Defensores del Bosque Chileno, quien ocupó el máximo puesto de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) a pesar del demostrado apoyo financiero que Tompkins proporciona a su ONG. Son sólo algunos ejemplos.

En conclusión, mal le quedaría a cualquiera de los ecologistas comprometidos con los propósitos de Tompkins, pretender "sacarse la suerte entre gitanos" con el asunto del tráfico de influencias que entre los sectores público y privado.

Cristian Salazar Naudón
Corporación de Defensa de la Soberanía